El incendio que tuvo lugar en Moratalla en 1994 devastó una superficie de más de 27.000 hectáreas, afectando a una zona de alto valor ecológico, provocando la reducción de la superficie arbolada, la pérdida de diversidad biológica, la agudización de los fenómenos erosivos e innumerables pérdidas económicas.

Para recuperar la zona se elaboró el Plan de Restauración de zonas incendiadas en la Comarca del Noroeste de Murcia, en 2002. Pero para llevar a cabo esta recuperación, era necesaria una fuente de financiación externa, siendo el Mecanismo Financiero del Espacio Económico Europeo el cofinanciador del 50% de este proyecto Replant, el cual ha abarcado la redacción del proyecto, la ejecución de obra, un plan de prevención, la monitorización (seguimiento biológico y teledetección) y la administración.