La Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente ha licitado los trabajos de seguimiento biológico de especies de la fauna vertebrada amenazada en la Región de Murcia. El objetivo es obtener información sobre el estado de conservación de estas especies que forman parte del catálogo regional y del resto de especies de fauna protegida por la legislación autonómica, nacional y comunitaria.

El presupuesto de licitación es de 992.000 euros y la duración del contrato será de cuatro años, prorrogables por otros dos. El proyecto está cofinanciado por el Programa Operativo FEDER 2014-2020, entre cuyas prioridades ambientales se contempla la adopción de medidas efectivas que contribuyan a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad biológica como vía para conseguir el equilibrio entre desarrollo y mantenimiento de los recursos naturales.

El estudio abarca dos grupos de especies: prioritarias y no prioritarias. El primer grupo incluye 46 especies catalogadas en la Ley de fauna silvestre de la Región, entre ellas peces como el fartet (‘aphanius iberus’), anfibios como el sapo partero bético (‘alytes dickhilleni’), reptiles como la tortuga mora (‘testudo graeca’), rapaces como el águila perdicera (‘aquila fascista’), aves marinas como la gaviota de Audouin (‘larus audouinii’), esteparias como la avutarda (‘otis tarda’), acuáticas como la malvasía cabeciblanca (‘oxyura leucocephala’), quirópteros como el murciélago patudo (‘myotis capaccinii’) y carnívoros como la nutria común (‘lutra lutra’).

El grupo de especies no prioritarias incluye el conjunto de especies catalogadas, o no, presentes en la Región de forma ocasional, como divagantes, en dispersión o en paso migratorio, y aquellas que debido a su amplia distribución no son objeto de un censo o seguimiento específico, pero de las que es necesario disponer de un registro de citas de presencia o avistamiento. En este grupo hay incluidos nueve anfibios, 18 reptiles, 19 aves y tres mamíferos carnívoros.

Base de datos de la biodiversidad

La Comunidad cuenta desde 2008 con una aplicación informática que almacena los datos de seguimiento y vigilancia de la flora y la fauna protegidas y/o amenazadas. Esta herramienta gestiona la información referida a estas especies y otras, como las exóticas invasoras sobre las que hay que realizar un seguimiento y vigilancia, según establece la normativa vigente.

La base de datos tiene contabilizados hasta finales del año 2015 más de 120.000 registros de seguimientos de especies. La mayor parte de la información redunda en la creación de una cartografía de la biodiversidad regional. No obstante, la información disponible de las diferentes especies de fauna precisa ser completada, ya que no todas las especies han sido objeto de seguimiento o este no se ha realizado con la debida periodicidad.

Con el objetivo de cubrir estas necesidades y mantener los sistemas de vigilancia y seguimiento de las especies durante el período 2016-2020 se ha licitado el mencionado programa.

El seguimiento biológico de las especies silvestres es una herramienta básica en materia de conservación de la biodiversidad, que sirve para determinar qué tipo de actuaciones y medidas tiene que desarrollar la administración ambiental, a fin de revertir un estado de conservación desfavorable o corregir los factores de amenaza que afectan a estas especies en el marco de planes de recuperación y conservación.

La información básica de las distintas especies de fauna silvestre requiere de trabajos de campo y la utilización de metodologías específicas de censo para su análisis y evaluación. Los ambientes sobre los que se desarrollan estos trabajos se extienden a todo el medio natural y rural regional y engloban los sistemas y ambientes forestales, agrarios, esteparios, acuáticos de interior y costero-litorales.