El consejero de Presidencia, Manuel Campos, liberó hoy en la playa del Parque Regional de Calblanque dos ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta), que han sido atendidos, curados y rehabilitados durante varias semanas en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre 'El Valle'.

Campos señaló que este tipo de acciones pretende "recuperar unos niveles óptimos de población de tortugas bobas", especie en peligro de extinción, en el litoral de la Región de Murcia y "contribuir a la protección y supervivencia de esta especie amenazada en el entorno marino".

El consejero explicó que en esa línea trabaja el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle, en funcionamiento desde 1984 y cuyo esfuerzo se centra, según indicó, en la "recuperación y estabilización de animales que se encuentran en una mala condición física al presentar heridas o infecciones, para ser devueltos a su medio natural".

Una de las tortugas fue avistada, a principios del pasado mes de junio, por un particular a una milla náutica de Cabo de Palos con dificultades para sumergirse, la subió a bordo de su embarcación y la entregó al personal de recogidas del mencionado centro. El animal, cuyo caparazón mide unos 60 centímetros y pesa 30 kilos, presentaba debilidad y agotamiento, dificultad respiratoria, delgadez y signos de una neumonía leve.

El otro ejemplar, de 30 centímetros y 10 kilos, también fue encontrado por un particular a finales de julio, en la playa de Cabo de Palos, atrapado en el interior de una bolsa de rafia, por lo que avisó al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona).

El animal ingresó en el Centro con rozaduras en el plastrón, al tiempo que presentaba en el caparazón gran cantidad de algas vivas, con microfauna y parásitos en aletas. Padecía de desnutrición, deshidratación y agotamiento, como consecuencia de quedar atrapada en la bolsa de rafia, sin poder sumergirse durante un largo período de tiempo.

Con el tratamiento a base de fluidoterapia, vitaminas y complementos nutricionales, las tortugas recuperaron el peso adecuado a su tamaño, así como su flotabilidad y movimientos normales. Antes de su puesta en libertad han sido identificadas con microchips para poder realizar, así, el correspondiente seguimiento.

La tortuga boba es una especie marina dotada de aletas como extremidades adaptadas para nadar en mar abierto y grandes distancias, una cabeza proporcionalmente grande y un caparazón rojizo y bastante aplanado. En edad adulta, suelen alcanzar los 120 centímetros de longitud y llegar a pesar los 200 kilos. Su hábitat natural es el mar abierto, por lo que se distribuye por todas las aguas templadas, especialmente en el mar Mediterráneo, mar Caribe y en la franja tropical y subtropical de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. Esta especie se alimenta de crustáceos, esponjas, medusas, anélidos, equinodernos, cefalópodos, moluscos y, ocasionalmente, de algas.