Es muy poco común la localización de esta especie en la Región de Murcia porque es una especie sedentaria, muy ligada a la colonia, y su área de reproducción se concentra al oeste de Madrid, suroeste de Castilla y León, mitad occidental de Castilla-La Mancha, noroeste de Andalucía, norte de Extremadura y norte de la isla de Mallorca, y, por tanto, no es una especie nidificante en la Comunidad Autónoma.

Los jóvenes se dispersan a grandes distancias en su primera etapa de vida, que les llevan hasta 600 kilómetros de la colonia, aunque otros se asientan en áreas próximas al lugar de nacimiento. Los movimientos dispersivos juveniles son desplazamientos nomádicos y exploratorios y que sólo se realizan en las etapas tempranas de la vida de los animales hasta alcanzar la edad reproductora.

Por todo ello, su hallazgo e ingreso en el centro es un hecho extraordinario en la Región de Murcia, convirtiéndose en el segundo caso que se ha registrado en muchos años.

Recuperación y reintroducción en los Pirineos

El buitre negro, una hembra de apenas tres años, fue hallado por un particular en la azotea de un hotel, en La Manga, en el término municipal de Cartagena, y dio aviso a los agentes del Centro para su captura. Esta especie está catalogada como prioritaria para su conservación a nivel nacional, por lo que se activó el protocolo de atención inmediata y se avisó al servicio veterinario del Centro, que ofreció sus cuidados al animal a su llegada a las instalaciones.

En la exploración clínica, se observó que el animal estaba muy débil, postrado sobre los tarsos, plumas erizadas y cabeza caída, a causa de un cuadro de deshidratación severa y delgadez. En el momento del ingreso, pesaba 5,850 kilogramos, un 40 por ciento menos del peso estándar de la especie, que oscila entre los 7 y 12,5 kilogramos.

Se le practicaron unos análisis sanguíneos y examen radiológico, que revelaron un diagnóstico de desnutrición, deshidratación y situación de agotamiento, que fue corregido con una terapia de fluidos, alimentación adecuada, suplementos vitamínicos/minerales, una temperatura cálida y reposo.

El ejemplar, que respondió bien al tratamiento veterinario y aumentó su peso hasta los 9,5 kilogramos, ha sido cedido al Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa), organización no gubernamental española sin ánimo de lucro dedicada a la conservación de la naturaleza, en el marco de su proyecto de ‘Reintroducción del buitre negro en los Pirineos’.

El objetivo primordial de este proyecto es devolver al macizo pirenaico una especie clave para el funcionamiento de los ecosistemas agrosilvopastorales, pero además busca generar un puente ecológico entre las principales colonias europeas de buitre negro, situadas en el sudoeste de España y los núcleos incipientes que han ido surgiendo en Francia.

El animal permanecerá en sus instalaciones un período de aclimatación previa a su liberación en el área pirenaica de Cataluña. Después, una vez marcado con un dispositivo de radiolocalización, comenzará la fase de seguimiento en la naturaleza para comprobar que se instala con éxito en la nueva colonia creada.