La vegetación de ribera se configura en una serie de bandas paralelas que siguen el curso del río relacionadas con la distinta sensibilidad y resistencia de las especies a la permanencia del agua entre sus raíces, desde las más tolerantes, situadas en el margen o dentro del agua, hasta las menos resistentes al encharcamiento y por tanto más alejadas del cauce. La zonación desde el curso del agua al exterior sería: 

sauceda

alameda 

olmeda

Además de otras comunidades ligadas al medio acuático como son los carrizales.

La estructura que presenta la vegetación de ribera es la de un bosque con un estrato arbóreo de hasta 20-30 m, integrado por sauces, chopos, álamos, fresnos y olmos que son especies de crecimiento rápido y poco longevas.

Un estrato arbustivo donde dominan rosáceas espinosas, como rosas, zarzas, espino blanco, etc. y una gran diversidad de plantas trepadoras, debido a las condiciones ambientales húmedas. Entre las herbáceas abundan formas junciformes y graminoides.

Es muy difícil distinguir las diferentes bandas debido a la deforestación de las riberas y de las llanuras aluviales para el aprovechamiento agrícola y pascícola, por ser medios muy productivos y de fácil explotación.