Pablo Fernández señaló que “la Región cuenta con un censo de árboles monumentales compuesto por más de 1.100 individuos catalogados según sus dimensiones, estado de conservación y antigüedad”.

“Con el fin de protegerlos y conservarlos se ha elaborado el ‘Catálogo de árboles monumentales prioritarios’, en el que se incluyen los ejemplares más importantes de cada especie”, añadió.

Esta necesidad de protección, precisó, “está avalada por la relevancia internacional de algunos ejemplares como el Pino de las Águilas, el pino carrasco de mayor perímetro del mundo, con 6,41 metros”. Este árbol se encuentra entre cultivos de cereales, vid y almendros en El Cajitán, en Mula.

El director general también se refirió al Taray de Lo Santero, “uno de los más significativos de España, con un perímetro de 5,20 metros situado en El Arbaldinal, en Torre Pacheco”. También citó los Cipreses de las Carmelitas, unos de los más antiguos del país, ubicados desde el siglo XVI en el convento de San José, en Caravaca de la Cruz.

El responsable autonómico apuntó que “la mayor parte de los ejemplares más relevantes, unos 122, se ubican en lugares antropizados, tales como baldíos, zonas agrícolas y jardines, por lo que es preciso llevar a cabo una protección directa frente a las potenciales amenazas, mediante tratamientos fitosanitarios, podas y riegos, entre otras actuaciones”. El 55 por ciento de estos ejemplares se encuentran principalmente en los municipios de Moratalla (la mayor parte), Mula y Caravaca de la Cruz.

Entre los ejemplares de árboles más destacables los hay de gran perímetro (Garrofero del Talayón), de gran altura (Eucalipto de La Marquesa), antiguos (Sabinas de Pliego), históricos (Olivera de Ricote), que han servido de lindero entre comunidades autónomas (Pino de la Manresa) o árboles únicos en su especie (Enebro Albar de Cañada de la Cruz).

Pese a su gran valor histórico, cultural, social, genético o paleoclimático, muchos ciudadanos de la Región desconocen aún la existencia de estos árboles. Por ello, las citadas jornadas se organizaron con la finalidad de divulgar los trabajos para el inventariado y conservación de este patrimonio natural.

Catalogación y valoración de ejemplares

Las especies del ‘Catálogo de árboles monumentales’ más frecuentes son los pinos carrascos, carrascas, plátanos de sombra y olmos, que suponen el 70 por ciento de los individuos catalogados. De estos, el 50 por ciento presenta un estado de conservación bueno o muy bueno, el 28 por ciento regular y el 22 por ciento de malo a muy malo. Las principales causas de mortalidad se atribuyen a obras, movimientos de tierra, plagas y caídas provocadas por el viento.

Las labores de prospección y recopilación de datos desarrollados por la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad permitió la detección de nuevos ejemplares para el catálogo. Destacan, entre otros, por ser los de mayores dimensiones de su especie, el Arce de la Cueva del Agua, con 2,50 metros de perímetro, la Sarga de Edeño, con 3,05 metros de perímetro, y el Serbal de Javanas, todos ellos ubicados en el municipio de Moratalla. Además, se detectaron otros que se sitúan entre los cinco individuos de mayores dimensiones de las especies de arces, pinos carrascos, pinos blancos, sabinas albares y tarays.