Las plantas de ambientes rupículas crecen de modo discontínuo en fisuras, rugosidades, concavidades y grietas. En nuestro territorio hay una gran diversidad de comunidades que son ricas en endemismos exclusivos del sudeste de España y de zonas béticas.

Entre las especies más interesantes de lugares más o menos fríos, destacamos:

Draba hispanica

Teucrium thymifolium

T. rotundifolium

Sarcocapnos baetica

Erodium saxatile

Linaria anticaria

L. cavanillesii

Potentilla petrophylla

Globularia spinosa

Saxifraga camposii

Jasione foliosa

En zonas más templadas y cálidas se encuentran:

 Rhamnus borgiae

 Chaenorhinum origanifolium subsp.crassifolium

 Hypericum ericoides

 Sarcocapnos enneaphylla

 Centaurea saxicola

 Lafuentea rotundifolia

 Lapiedra martinezii y diversas especies de Teucrium sp.

En pequeños rellanos terrosos aparecen helechos como Cheilanthes acrosticha y Cosentinia vellea.