La Capa Negra situada en el barranco del Gredero de Caravaca de la Cruz, es un Lugar de Interés Geológico de importancia mundial. A finales de los años 70, Smit y Hertogen reconocieron la famosa anomalía de iridio al mismo tiempo que fue localizada y estudiada en Gubbio (Italia). Este descubrimiento permitió apoyar la teoría del impacto de un gran meteorito sobre la Tierra hace 66 millones de años, a finales del Cretácico, que produjo la quinta extinción masiva de seres vivos. Todo apunta a que el efecto invernadero producido tras el impacto y la nube de polvo que oscureció la atmósfera durante meses provocaron el colapso del 90% de las especies que vivían en tierra firme. Además, las intensas y prolongadas lluvias ácidas contaminaron el agua marina y agravaron aún más la situación. El impacto acabó con la vida de los dinosaurios y de multitud de otros grupos de organismos marinos, entre ellos, cefalópodos, muchos tipos de corales, bivalvos y un gran número de foraminíferos (seres unicelulares predominantemente marinos). La Capa Negra de Caravaca de la Cruz es una de las secciones del límite Cretácico-Paleógeno (K/Pg) más completas del mundo. Los materiales que afloran son margas y margocalizas que se formaron en fondos marinos de alrededor de 600 metros de profundidad a finales del Cretácico, ofreciendo una sucesión continua desde el Cretácico Superior hasta el Eoceno Medio (de hace 95 a 40 millones de años). La capa de arcilla del límite K/Pg es de color oscuro y tiene un espesor entre 7 y 10 cm. Este lecho basal es conocido por las "arcillas del límite" y localmente por la "Capa Negra de Caravaca de la Cruz”. Hay que destacar también la presencia en este barranco del límite Paleoceno/Eoceno (P/E), que con 56 millones de años caracteriza una extinción de especies de menor envergadura a causa de la actividad tectónica e intensas erupciones volcánicas que produjo un rápido cambio climático. Por tanto, estas dos capas presentes en el barranco del Gredero, límite Cretácico-Paleógeno (K/Pg) y límite Paleoceno/Eoceno (P/E), nos permiten conocer la evolución de la vida y de los cambios climáticos de nuestro planeta. |