En esta suelta han participado 50 escolares de cuarto de Primaria del Colegio Mediterráneo de La Manga del Mar Menor, una actividad que también ha incluido un itinerario por el Parque Regional y una charla sobre esta especie de tortuga, sus características, alimentación, reproducción, distribución geográfica y estado de conservación.

Una de las tortugas fue encontrada, a principios del mes de junio del año pasado, por un buceador aficionado en el fondo marino con un anzuelo en la boca y lesiones en el caparazón.

El animal presentaba un traumatismo grave de origen desconocido, posiblemente causado al colisionar con alguna embarcación, lo que le provocó fractura en pequeños y medianos fragmentos de aproximadamente un cuarto de los escudos óseos del caparazón.

La otra tortuga fue hallada por unos pescadores a unas cuatro millas náuticas de Cabo Negro, en Marruecos, hace seis meses. El animal flotaba en la superficie del agua y tenía dificultades para sumergirse. Los pescadores la subieron a bordo de la embarcación y la entregaron al personal técnico del citado centro.

El ejemplar mostraba síntomas de desnutrición y delgadez, como consecuencia de la ingestión de cuerpos extraños, tales como trozos de plástico de envoltorios, poliestireno y demás elementos que pueden considerarse basura marina.

Las tortugas precisaron de tratamientos y un período de recuperación para mejorar el estado del caparazón, así como para recobrar su flotabilidad, un peso adecuado, y la capacidad de realizar movimientos normales. Antes de su puesta en libertad, han sido identificadas con microchips para poder realizar, así, el correspondiente seguimiento a lo largo de sus largos viajes por las aguas templadas, especialmente del Mar Mediterráneo, Mar Caribe y la franja tropical y subtropical de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico.