En la actualidad, la Comunidad desarrolla el proyecto LIFE Plus denominado 'Conservación de la malvasía cabeciblanca en la Región de Murcia', que cuenta con un presupuesto de 1.342.000 euros financiados en un 75 por ciento con fondos europeos. El objetivo es salvaguardar la presencia en el ecosistema de esta especie de anátida de pico azulado, incluida en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Entre las medidas de protección establecidas por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino se incluye como prioritaria la eliminación de todos los ejemplares puros o híbridos de malvasía canela que sean avistados en España. Esta especie invasora llegó a Europa procedente de Estados Unidos y, al mezclarse con la malvasía autóctona, provoca la degeneración genética de esta anátida, cuyos niveles de población son críticos.

Miembros del Cuerpo de Agentes Medioambientales de la Comunidad abatieron esta semana un ejemplar de malvasía canela que ponía en riesgo la recuperación de la cabeciblanca en las lagunas de Campotéjar, en Molina de Segura.

El ejemplar abatido fue trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle para su análisis y posterior envío a la Estación Biológica de Doñana, donde se realiza la recepción de todos los ejemplares de esta especie.

La Consejería solicita la colaboración de naturalistas y aficionados a la conservación de la fauna silvestre para detectar la presencia de malvasía canela y contribuir así a su eliminación.

Humedales de Importancia Internacional

Las lagunas de Campotéjar, junto con las de Las Moreras, en Mazarrón, fueron declaradas el pasado 7 de enero por el Consejo de Ministros como Humedales de Importancia Internacional, y quedaron inscritas en el convenio Ramsar para garantizar la conservación de la malvasía cabeciblanca.

De las seis especies de malvasía repartidas por el mundo, la cabeciblanca es la única autóctona de la península ibérica. Su población mundial se estima entre 2.500 y 10.000 ejemplares, mientras que a principios del pasado siglo alcanzaba los 100.000 ejemplares.