En el Parque Regional de Calblanque se conjuga una flora muy diversa adaptada a las extremas condiciones que se derivan de la aridez del sureste, con una fauna silvestre donde las aves dominan casi todos los ambientes, además de variados paisajes que comprenden pequeñas montañas, calas, playas, salinas y secctores transformados desde antaño en cultivos tradicionales de secano. Un ámbito reducido donde hay una gran representación diversificada de los paisajes mediterráneos.