Los buenos resultados de los programas de cría en cautividad han llevado al Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Andalucía a plantearse las sueltas de ejemplares en territorios históricos del felino, y la Comunidad Autónoma quiere aprovechar esta coyuntura para recuperar uno de los íconos ecológicos más importantes, por lo que la Dirección General de Patrimonio Natural y Biodiversidad ha realizado una propuesta al ministerio para reintroducir esta especie en la Región.

Para que la reintroducción sea exitosa y asegure la supervivencia del lince deben haber cuatro conejos por hectárea, y un mínimo de 10.000 hectáreas de territorio de campeo libre de presión humana.

Pablo Fernández, director general de Patrimonio Natural y Biodiversidad, advierte de que se trata de un proceso largo y complejo, «en el que hay que cumplir una serie de requisitos», aunque es muy importante que de partida «ecologistas, cazadores y Administración estemos de acuerdo».