La Dirección General de Medio Ambiente, dependiente de la Consejería de Agricultura y Agua, controlará el acceso a las playas del Parque Regional de Calblanque, desde el último fin de semana de junio hasta la primera quincena de septiembre, permitiendo la entrada de vehículos a las zonas de aparcamiento hasta un máximo de 466, con el fin de adaptar la afluencia de visitantes a la capacidad de acogida de las playas, que está establecida en 1.500 personas.

Para controlar dicho acceso se instalarán dos barreras automáticas que realicen el cómputo electrónico de la entrada y salida de vehículos: una junto al Centro de Visitantes y otra en la bifurcación de camino principal.

Además, se pondrá en marcha la iniciativa ‘Los lunes, sin coche’, durante los meses de julio y septiembre, para concienciar a los usuarios sobre las necesidades de conservación del Parque. Esos días solo se podrá acceder en bicicleta o a pie y se aprovechará para llevar a cabo de forma más intensa las tareas de mantenimiento y limpieza.

Se trata de una medida provisional, para atender la campaña del próximo verano. El Plan de Uso y Gestión (PRUG), que saldrá a información pública el próximo mes de septiembre, recogerá otras medidas en este sentido, fruto del consenso alcanzado con los agentes sociales.

Medio Ambiente informó a la Junta Rectora del Parque Regional de Calblanque, Peña del Águila y Monte de las Cenizas, de esta y otras iniciativas, tales como los avances del Grupo de Trabajo de Uso Público del citado Parque y las aportaciones a la propuesta de Plan de Uso Público.

La directora general de Medio Ambiente, Encarna Molina, que presidió la citada Junta, agradeció al final de la reunión las numerosas aportaciones realizadas por sus miembros, “que servirán para mejorar el modelo de gestión del Parque”, señaló.

A la convocatoria asistieron representantes de distintas consejerías, ayuntamiento de Cartagena, propietarios, asociaciones de vecinos, asociaciones ecologistas y conservacionistas, entre otros agentes que conforman el tejido social del Parque.

Entre las numerosas propuestas realizadas por los miembros de la citada Junta Rectora figuran la realización de un seguimiento de las poblaciones de avifauna y los procesos ecológicos, la restauración de la carretera MU-314 de Portmán a Atamaría, la mejora de los caminos, mejorar la gestión de las Salinas del Rasall, adaptar la actividad agrícola a un modelo más acorde con las necesidades de conservación del Parque, aprovechar para uso público infraestructuras ya existentes como la Batería de ‘La Chapa’, mejorar el aspecto de algunas construcciones deterioradas situadas en la fachada Norte del Parque, junto a la autovía de La Manga, para evitar ofrecer una mala imagen, así como abastecer de agua corriente a núcleos de población como Cobaticas y Las Jordanas.

La directora general, Encarna Molina, señaló que con el nuevo marco de financiación europea se podrán atender mejor las necesidades del Parque.