Vivimos en el contexto de lo que se ha dado en llamar “Sociedad de Consumo” y sin embargo, tenemos muy poca conciencia de los impactos sociales y ambientales asociados a nuestros estilos de vida, que actualmente vienen muy definidos por cómo compramos, dónde compramos y por qué compramos. El consumo responsable, se definió en sus orígenes como: “La elección de los productos y servicios no sólo en base a su calidad y precio, sino también por su impacto ambiental y social, y por la conducta de las empresas que los elaboran”. Corrientes más evolucionadas, hablan de consumo consciente y transformador; como un movimiento mucho más amplio, que implica una profunda revisión de nuestras necesidades reales y creadas, y del reparto de la responsabilidad a la hora de promover cambios de hábitos e inercias sociales.
En los Espacios Naturales Protegidos de la Región de Murcia se trabaja, desde hace años, con sistemas (Q de Calidad y SICTED) y procesos (CETS – carta Europea de Turismo Sostenible) que nos ayudan, no sólo a prestar un mejor servicio a nuestros visitantes, sino también a hacerlo dentro de un marco de coherencia. En esta línea de trabajo, se enmarca
la campaña y así, desde la Dirección General de Medio Ambiente a través del Servicio de Atención al Visitante de los Espacios Naturales Protegidos de la Región de Murcia, se ponen en marcha una serie de acciones conjuntas entre los Parques Regionales de Sierra Espuña, Salinas y Arenales de San Pedro, Calblanque y El Valle y Carrascoy, para dar a conocer el buen uso del
consumo responsable y cómo se refleja en los Espacios Protegidos de la Región de Murcia.
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