La concepción global del monte como ecosistema forestal permite interpretar más fácilmente las funciones y beneficios que prestan estos sistemas naturales al medio físico y ambiental. La localización "bio y ecogeográfica" de la Región de Murcia favorece la presencia de endemismos iberoafricanos que configuran sistemas forestales de los más singulares y significativos del continente europeo; su diversidad florística se ve representada con más de 2.000 especies vegetales, la mayoría presentes en los sistemas forestales de montaña.

El clima regional, típicamente mediterráneo, con una marcada aridez e irregularidad pluviométrica, condiciona el asentamiento de la vegetación, favoreciendo las formaciones de matorrales (63% de la superficie forestal), en su mayor parte de sabinares, lentiscares, coscojares, espartizales, azufaifares y saladares. Se distinguen entre las formaciones arbóreas las especies frugales, especialmente pinos, tanto los naturales como los procedentes de la repoblación. Sabinares y quercíneas xerófilas (encina y coscoja). En los montes arbolados las distribuciones de estas formaciones son un 96% coníferas y un 4% de frondosas.