En el  marco de cooperación administrativa que mantienen la Administración de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y la Administración General del Estado desde la Firma del Protocolo  para la Gestión Integrada del  Mar Menor y su Área de Influencia  firmado en octubre de 2013, se han mantenido en las últimas semanas varias reuniones de marcado contenido técnico.

Fruto de las mismas, en el día de ayer se ha alcanzado un acuerdo para iniciar dos vías de actuación que permitan dar una solución integral al estado en que se encuentra el Mar Menor.

La primera de estas vías consiste en iniciar conjuntamente por ambas Administraciones el procedimiento de evaluación ambiental de los proyectos precisos para alcanzar el objetivo de vertido 0 de contaminantes al Mar Menor. En la próxima semana se firmará el documento de inicio del procedimiento por ambas Administraciones remitiéndose al órgano ambiental competente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para su tramitación.

En  el documento de inicio preparado por ambas Administraciones se propone realizar un diagnostico completo de la situación del Mar Menor para evaluar todas las circunstancias concurrentes y alternativas de solución  integral.

En este proceso de evaluación se someterán a consulta de todos los sectores económicos y sociales interesados, Usuarios del agua, Vecinos, Ayuntamientos, Plataformas y Organizaciones Ecologistas, así como Universidades y Entidades Científicas, las soluciones que puedan dar respuesta a los  problemas existentes, teniendo en cuenta los objetivos de conservación previstos en el Plan de Gestión Integral del Mar Menor y Franja Litoral Mediterránea que se está tramitando por la Comunidad Autónoma de Murcia.

La segunda de estas vías consiste en  iniciar de forma inmediata actuaciones de emergencia que contribuyan a una  reducción significativa de los efluentes contaminantes que se mantienen de forma residual tras aplicar las medidas de control con el fin de  lograr una mejora apreciable de la calidad de las aguas del Mar Menor en un corto espacio de tiempo. En este sentido ambas partes están analizando diferentes actuaciones de emergencia, entre las que se incluyen la creación de humedales artificiales, la instalación de plantas de bioelectrogénesis y el desvío de los efluentes contaminantes de la Rambla del Albujón a través de infraestructuras de conducción.

En cuanto a este último aspecto, se barajan dos alternativas respecto a las conducciones a utilizar y a las obras de adaptación que resulten precisas en orden a  permitir el transporte de los efluentes, bien a la zona norte o a la sur, para que, previamente tratados, puedan verter al Mar Mediterráneo por los emisarios submarinos de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla o de la EDAR Arcosur Mar Menor de Cabo de Palos. Se elegirá la alternativa  que resulte más  viable desde el punto de vista ambiental, técnico y jurídico.

Madrid, 7 de junio de 2016.